La temporada de cítricos de Marruecos ha comenzado con un marcado descenso en sus volúmenes de producción –“reducidos casi a la mitad”, según AgriMaroc– y calibres demasiado pequeños de las clementinas tempranas.
Según recoge AgriMaroc, las principales regiones citrícolas del país, esto es, Souss Massa, Berkane y Marrakech, se enfrentan a una situación complicada, debido, sobre todo, al impacto por cuarto año consecutivo de las altas temperaturas y la persistente sequía.
Ahmed Bouljid, profesional del sector, lamenta que, en una región como Beni Mellal, “el calor y el déficit de lluvias ha dejado su huella en la cosecha, con clementinas más secas y calibres más pequeños de lo normal”. “Desafortunadamente, es un comienzo fallido en todas partes”, insiste.
La nota positiva es, en cualquier caso, la mayor calidad de las clementinas, a pesar de ese menor tamaño.