Este grupo operativo de I+D, que cuenta con la colaboración de la Junta de Andalucía y de la Unión Europea, surgió con el fin de estudiar el aprovechamiento de las podas cítricas de la provincia para la obtención de biochar o biocarbón.
En esta zona se generan grandes cantidades de restos leñosos y hojas, ha informado Cooperativas-Agroalimentarias en un comunicado.
Se trata de unos residuos que pueden ser utilizados como subproducto agrícola sostenible, como enmienda del suelo para aumentar la actividad microbiana y la disponibilidad de nutrientes y agua, así como para la mejora de la absorción y consumo de este por las plantas de cultivo.
En el marco del proyecto, el pasado mes de marzo, en una finca entre los municipios de Cartaya y Lepe, perteneciente a una sociedad que forma parte de la Cooperativa Nuestra Señora de la Bella, Cobella, se dispusieron los medios para recoger los restos de poda para su transporte a la Escuela Politécnica Superior de Linares.
Estos restos fueron triturados y preparados para su transformación a través de la que es considerada una tecnología verde, la pirólisis.
Se obtuvo así el biochar o biocarbón, un material poroso rico en carbono derivado de la descomposición térmica de materiales orgánicos (biomasa) con escaso o limitado suministro de oxígeno (pirólisis), a temperaturas relativamente bajas (300 a 1.000ºC) y está destinado a uso agrícola.
Actualmente, el proyecto ha desarrollado la fase del procesamiento y caracterización de los prototipos y se ha trabajado en el cálculo de dosificaciones y las posibilidades de ensayos, que se han realizado in situ hoy.
En uno de los ensayos se ha utilizado biochar, otro con biochar junto con perlita y un tercero con biochar junto con ceniza de biomasa.
El carácter innovador del proyecto se enfoca en potenciar el valor agregado de los productos a través del uso de biochar, lo que facilita la comercialización desde productos ecológicos a productos sostenibles, con beneficios ambientales como económicos.
La utilización del biochar obtenido a partir de residuos de podas cítricas de la comarca de Huelva podría representar una solución sostenible para mejorar la calidad del suelo y promover el espíritu emprendedor en otras zonas y cultivos.