El modelo singular de propiedad de las cooperativas las ha convertido en una herramienta de inclusión económica y social. Además, son un claro ejemplo de pluralidad, ya que están abiertas a la participación de todos, y donde cada socio tiene derecho a un voto, más allá del volumen de su aporte de capital gozando todos del mismo poder de decisión.
Durante los últimos años, las cooperativas han demostrado ser la fórmula empresarial que más ha contribuido a la creación de empleo, incluso en los peores momentos económicos. En plena crisis, han sido pulmón de oxígeno para muchísimas familias.