El virus de la Psa está haciendo daños en Nueva Zelanda y 50 productores aplicaron un antibiótico de manera incorrecta con capacidad para mantener el residuo durante bastante tiempo.
El portavoz de Zespri, que es la empresa afectada, indicó que la firma sólo ha descubierto este antibiótico en el uno por ciento de los kiwis testados.
El antibiótico es la estreptomocina y desde Zespri se «confía en que ninguna fruta haya llegado al mercado con el residuo de este antibiótico», aunque la firma de Nueva Zelanda no lo asegura.
Mientras tanto, el Ministerio de Industrias Primarias de Nueva Zelanda no las tiene todas consigo y está elevando una investigación sobre aquellos productores que utilizaron el antibiótico, quienes pueden llegar a cumplir penas de dos años de cárcel y multas que van desde desde 15.000 a 75.000 dólares NZ.
Por lo pronto, 500.000 bandejas que iban a ser exportadas han sido puestas en cuarentena al contener el antibiótico. Zespri también espera que ninguno de sus productores haya mentido en el cuaderno de campo pasado por la compañía en marzo para conocer el tipo de fitosanitarios que los productores usaron, como ha pasado con estos 50 productores, que si mintieron.
A este respecto, Neil Trebilco, presidente del New Zealand Kiwifruit Growers, se ha mostrado «decepcionado del actuar de algunos agricultores.
El problema de la estreptomocina surge de la posibilidad de configurar alergias en las personas y enfermar si lo consumen con el kiwi.
En este sentido, Ian Shaw, profesor en toxicología de la Universidad de Canterbury, apunta que el antibiótico podría tener efectos mayores, ya que «los agricultores lo estaban aplicando durante bastante tiempo».