Esta organización agraria ha lamentado que en los últimos cinco años el porcentaje de desaparición de cultivos de cítricos haya aumentado del 4 % al 8 % debido a la disminución de los ingresos, cuantificados en 460 millones de euros en esta campaña.
También decrece de manera destacada la superficie de cultivo de hortalizas, frutales y viñedo, y únicamente se mantiene sin variación la superficie de olivar.
La Unió destaca que el fenómeno de campos abandonados se reproduce actualmente en todas las comarcas valencianas, algo que supone «no sólo un problema medioambiental o paisajístico, sino un serio problema económico para los agricultores que poseen sus parcelas al lado», según las mismas fuentes.





















