Con motivo de su participación en Grow Agrotech, la mayor exposición agrícola internacional de Asia occidental, el Grupo italiano Valagro inaugura su duodécima filial a nivel mundial. Con la nueva oficina de Esmirna, el número de filiales del Grupo se eleva a doce en todo el mundo.
Tras el anuncio de la construcción de una nueva fábrica en Brasil, la primera del Grupo en el continente americano para el procesamiento y envasado de bioestimulantes y fertilizantes sólidos hidrosolubles, Valagro continúa su camino de internacionalización y expansión global.
En la actualidad, Turquía es uno de los principales países en el sector de la agricultura y, gracias al constante incremento de las exportaciones en casi todos los tipos de productos agrícolas, se encuentra entre los mayores productores a nivel mundial. El sector agrícola sigue siendo uno de los motores de la economía local, con cerca de 6,2 millones de empleados y una producción de 62 mil millones de dólares en 2012.
La participación de Valagro en esta importante feria de referencia para nuestro sector a nivel internacional y la apertura de una nueva filial en el país confirman la proyección constante de la empresa hacia el crecimiento global – ha declarado Giuseppe Natale, director ejecutivo del Grupo Valagro Turquía representa para nosotros un mercado con gran potencial; nuestro objetivo consiste en fortalecer nuestra presencia en la región de Asia occidental.
El Grupo invierte anualmente más del 4 % de su cifra de negocios (aprox. 3,5 millones de euros) en investigación y desarrollo para la realización de productos altamente innovadores. Gracias al alto nivel de la investigación científica realizada por la empresa, con importantes inversiones en investigación y desarrollo, así como a la estrecha colaboración con la red de universidades e institutos de investigación que colaboran con el Grupo italiano a nivel internacional, Valagro se ha convertido en un líder en la producción y comercialización de bioestimulantes, fertilizantes de bajo impacto ambiental, utilizados en la agricultura como fertilizante idóneo para los cultivos biológicos.