Previamente, se ajusta a mediciones de tasa de respiración del producto, lo que permite determinar el microperforado óptimo, según diferentes épocas de recolección, bajo diferentes condiciones de frigoconservación y cultivares.
Este sistema contribuye a una de las necesidades primordiales de las frutas y hortalizas frescas una vez recolectadas, el oxígeno, ya que sin él no podrían llevar a cabo procesos metabólicos de respiración durante su vida útil.
Sin embargo, el formato convencional de film macroperforado, utilizado actualmente en la mayor parte del envasado de frutas y hortalizas, se encuentra limitado por la corta vida útil que presenta, de ahí surge la necesidad de investigar otro tipo de envasado que permita alargar la vida útil del producto.
Según las investigaciones realizadas por el equipo técnico de ADESVA en su laboratorio agroalimentario, con este nuevo sistema se obtuvieron mejoras significativas en la calidad físico-química, microbiológica y sensorial de las muestras de fruta envasadas en formato convencional (film macroperforado) y fruta envasada en EMAP utilizando este sistema.
En este sentido, se destaca que se han conseguido alargamientos de vida útil de hasta 7 días con el envasado EMAP en formato microperforado.