Se acercan las elecciones a la Casa Blanca y el lobby hortícola de Florida presiona a Barack Obama si quiere sus votos. La forma de presión es la modificación del Tratado Tomato Suspension Agreement (TSA), que ha regulado el precio de los tomates importados desde 1996.
Esta modificación del Tratado ha sido comunicado por parte del USDA americano y afecta tanto a los tomates europeos como mexicanos.
El USDA ha comunicado que se prohibe tajantemente trabajar con tomate rama para evitar la entrada de huevos de Tuta absoluta, que podrían en peligro la seguridad de los cultivos de tomate y hortalizas de Florida.
Lo mismo ha pasado con el tomate mexicano, ya que el USDA ha adelantado el fin de las relaciones y el cierre de puertas al tomate de México, que afecta a miles de personas en México y USA y al que se ha mostrado contrario la cadena Wal-Mart.
El poder de los productores de tomate de Florida es mayor que el de Wal-Mart en estos momentos de elecciones.
Lance Jungmeyer, presidente de la FPAA -Fresh Produce Association of the Americas- manifestó que el Departamento le ha dado una bofetada en la cara a la buena voluntad mostrada por los productores mexicano, los cuales se iban a reunir con la entidad para renegociar los términos del acuerdo el día de hoy.
Los grupos de productores mexicanos habían intentado en vano durante cuatro meses programar una oportunidad cara a cara para renegociar este acuerdo, dijo Jungmeyer.