"Tras las intensas lluvias que arrasaron miles de hectáreas de las Vegas Altas el pasado verano pudimos comprobar que el seguro funciona y es una herramienta indispensable para la protección de nuestro campo", ha subrayado Prieto.
El responsable de UPA-UCE ha reconocido la labor de la organización, la Junta de Extremadura y Agroseguro para que los agricultores afectados pudieran recuperarse de los siniestros. "Sin seguro las tormentas hubieran supuesto la ruina del regadío de la zona", ha asegurado.
Por ello se negoció con Agroseguro la revisión de esta situación para que los agricultores afectados no se vieran penalizados con respecto a otros cultivadores, y conseguir así un incremento en las cuantías y en los porcentajes de indemnización, ha explicado.
Pero la recuperación del sistema de ayuda a los seguros agrarios en Extremadura no parece extenderse, ha añadido, a la política en esta materia desde el Ministerio de Agricultura, que plantea recortar un 10 por ciento la subvención base del MAPAMA en el siguiente Plan de Seguros Agrarios.