En una rueda de prensa para explicar las previsiones de la campaña de tomate, Huertas ha dicho que los cambios introducidos han "suavizado" la situación respecto al anterior decreto, pero, según ha reiterado, son "insuficientes".
"Lo que no puede ser es que el hijo de un agricultor o de un ganadero tenga una situación discriminatoria en relación con las becas que recibe en base a la actividad de su padre, pues eso no tiene ningún sentido", ha añadido.
Esto ocurre porque se tiene en cuenta el valor catastral de la explotación que el agricultor tiene a su nombre, pero la organización considera que hay que diferenciar al propietario de tierras que no se dedique a la agricultura de aquel que vive de una explotación.
Así, tanto los hijos de un agricultor con 40 hectáreas de secano, como los de uno con 16 hectáreas de regadío o los que tengan 8 hectáreas de leñoso, no tienen derecho a becas.
A su juicio, los cambios en el citado real decreto tiene que ir encaminados un "procedimiento de igualdad", por lo que se tiene que basar en la renta neta de los agricultores, de manera que si se sobrepasan esos ingresos netos no se debería tener derecho a las ayudas.
