Ramos ha destacado, en declaraciones a Efe, que "la región ha sido la más perjudicada por el veto de Rusia".
Asimismo, ha afirmado que en ningún momento la Junta de Extremadura ha tomado la iniciativa para poner en marcha el apoyo necesario.
Ha explicado que en el resto de España, los agricultores productores de melocotones y nectarinas sí han podido acogerse a las ayudas a la retirada.
Sin embargo, ha recordado que en Extremadura las ayudas de la Unión Europea, en las que entraba la ciruela, se paralizaron desde el día 3 de septiembre hasta el día 30, cuando la mayor parte de la producción de ciruela ya se había retirado del árbol.
No obstante, según Ramos, las ciruelas han quedado almacenadas en las centrales hortofrutícolas.
Tras la convocatoria, las ayudas entraron en vigor el 1 de octubre, por lo que no han permitido que se puedan destinar a la ciruela que ya ha sido recogida.
En este aspecto, ha señalado que "si la convocatoria hubiera salido antes, los agricultores podrían haberse acogido a la cosecha en campo o en verde".
Por este motivo, ha criticado que solo puedan recibir la compensación económica las centrales hortofrutícolas que tengan guardado en sus cámaras ciruelas y las lleven a la distribución gratuita.
Ahora, ha añadido el secretario de UPA-UCE, la mayor parte de las ayudas irá para las centrales que, en su opinión, les pagarán a los agricultores "nada" ya que deberán restarles los costes del frío y del almacenamiento.
En cuanto a los precios, ha indicado que no llegarán a los 20 céntimos el kilo, cuando antes del veto ruso, según Ramos, estaban fijados en 35 céntimos.
Aunque no ha precisado cifras, Lorenzo ha asegurado que "son muchos" los afectados por esta situación porque en Extremadura hay un buen número de productores de esta fruta.