Así lo ha apuntado a Efeagro su secretario general, Lorenzo Ramos, tras hacerse público que el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, ordenaba a su Gobierno que prepare una petición para prorrogar por seis meses el embargo a los productos alimenticios europeos, en respuesta a la extensión de las sanciones contra Moscú adoptada por la Unión Europea (UE).
A su juicio, tan sólo con la posibilidad de que se prorrogue el veto actual a alimentos como las frutas europeas -España es el primer exportador de la UE a Rusia- produce "psicosis" y "mucha incertidumbre" en el sector.
Sobre todo -ha añadido Ramos-, porque podrían surgir esos operadores "aprovechados" que afirmen que se ha hundido el mercado y presionen a la baja a los precios, "aunque la situación no sea tan mala (ahora) porque la producción no es la misma" que el año pasado.
"Sería imposible que el sector de la fruta pudiera aguantar un año parecido al último", cuando el agricultor apenas cobró el 50 por ciento de lo que le costó producir, precisamente por la caída de precios que siguió al veto de Rusia a los alimentos de la UE, ha destacado.
En su opinión, los agricultores no pueden "pagar" las consecuencias del conflicto -en el caso de que se mantenga el veto-, por lo que apela a la "responsabilidad" de la UE para que tenga preparadas las medidas necesarias para anticiparse a los posibles problemas y que no espere a que sea tarde para los afectados.
Más aún cuando arrancarán en breve campañas de exportación, como el melocotón, la nectarina o el paraguayo en Aragón y Cataluña.
En caso necesario, ha propuesto, Bruselas debería plantear ayudas para afrontar retiradas de producto ya en las explotaciones agrarias o para la transformación para destinarlo a la ayuda humanitaria o para alimentación animal si hiciera falta.
De momento, la situación de mercado "no es mala", ha resaltado Ramos, porque hay menos producción e, incluso, hay regiones del norte de España que han perdido cosechas por las adversidades climáticas.
"No hay confluencia masiva de producciones en otros países de la UE" tampoco, que tantos problemas crearon el verano pasado, y las altas temperaturas continuarán ahora con nuevas olas de calor que han impulsado el consumo de frutas.
Eso sí, Ramos ha denunciado que en puntos de venta de supermercados aparecen estos días frutas por las que se ha pagado muy poco al agricultor, ya que los compradores alegaron que se destinarían a consumo animal por su menor calidad.