"Hoy vivimos las consecuencias de haber aceptado las reglas de explotación del memorándum sin que el incremento de reservas no trasvasables desde la cabecera del Tajo tuviera recursos alternativos; no podemos respaldar ahora un precio del agua desalada que provoque una reconversión salvaje de la agricultura murciana, haciendo inviables las explotaciones familiares y dejando la producción sólo en manos de las grandes explotaciones empresariales", agregó.
Alarcón exige soluciones inmediatas ante la falta de agua que padecen los regadíos dependientes del trasvase Tajo-Segura y cuya máxima expresión se traduce en que desde hace días los agricultores no reciben de las comunidades de regantes el agua necesaria para plantar hortalizas.
UPA advierte que esta situación está provocando un incremento del malestar de los agricultores, "que siguen sin encontrar soluciones a la falta de agua pese a la prórroga del Decreto de Sequía y las llamadas a la tranquilidad mientras sigue sin definirse el precio para el agua desalada comprometido por Rajoy hace un año y cuyo nuevo compromiso con el presidente Pedro Antonio Sánchez hace pocas semanas sigue sin materializarse".
UPA hace un llamamiento a la responsabilidad de todos los agentes por que "si el precio no es realmente accesible para todos los agricultores, su determinación no debe contar con respaldo social".





















