El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente tendrá una dotación presupuestaria de 1.932 millones de euros, lo que supone un descenso del 31,2, y según la información facilitada por el Gobierno entre las principales partidas que se reducen están las actuaciones en desarrollo rural, que caerán casi un 86 %.
En un comunicado, UPA ha lamentado que el Gobierno «se cebe» con los agricultores y ganaderos, un sector productivo «estratégico» que sufre «su propia crisis estructural» debido al «desequilibrio de la cadena agroalimentaria, la especulación con las materias primas e incluso la grave sequía que sufre la Península Ibérica».
El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, ha señalado que «este recorte sólo traerá más abandono, más paro y menor soberanía alimentaria».





















