En un comunicado, UPA Huelva ha precisado que además de la maquinaria o el fruto en época de recolección, en la fase inicial de la campaña «hay que añadir el robo de cables de cobre que se producen en las estaciones de bombeo de las comunidades de regantes».
«Esto no solo provoca un serio daño económico a la comunidad en sí, sino la suspensión del suministro que, debido a una caída de presión, afecta a aquellos agricultores cuyas fincas se encuentran más alejadas del punto de salida del agua», han señalado.
Se han referido a los últimos robos registrados en las comunidades de regantes de Palos de la Frontera y El Fresno, en el entorno de Doñana, apuntando que «han sido reparados de forma eficaz por dichas comunidades, consiguiendo restablecer el servicio tras varias horas de intenso trabajo, minimizando así los posibles daños en las fincas más lejanas».
No obstante, desde UPA Huelva se precisa que «los daños económicos han sido considerables, dado que se sustrajeron de 300 a 400 metros de cable de cobre, dejando sin servicio en el caso de la comunidad de regantes de Palos de la Frontera, a 4 bombas que funcionan según la demanda de agua de los agricultores».




















