En este sentido, UP considera que tanto las autoridades catalanas, como españolas y europeas, permiten «por omisión» el desarrollo anómalo y desigual del mercado de la fruta dulce.
Es a raíz de esta situación que, según el sindicato, «se resienten numerosas explotaciones y familias responsables de un sector que es uno de los principales motores de la producción de Cataluña.
A pesar de todo, UP valora la existencia del observatorio agroalimentario de precios de referencia.
«Una herramienta básica para dar transparencia al mercado, facilitar la toma de decisiones de los gerentes de las entidades económicas del sector y permitir tener elementos de gestión de las ventas», concluye.
