El régimen de «pago único» vigente actualmente para parte de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) es «especialmente costoso» para los productores, por los gastos administrativos que supone, según un estudio difundido hoy.
El informe, que ha realizado una consultora (Ramboll Management) y ha sido financiado por la Comisión Europea (CE) analiza los costes burocráticos que ha supuesto para los agricultores la reforma de la PAC, aprobada en 2003 y que introdujo ese tipo de ayuda.
El pago único es una ayuda que se paga por superficie y explotación agrícola o ganadera, independiente de la cantidad producida y ligado al mantenimiento de unos requisitos ambientales; se abona teniendo en cuenta unas referencias históricas de producción.
Este tipo de subvención, vigente en sectores como el olivar, los cereales o el tabaco se aplica a parte de las ayudas de la PAC y precisamente en la revisión de esta política propuesta esta semana por la Comisión una de las ideas que plantea es que afecte al máximo posible de primas.
El informe comprueba el impacto de la reforma de la PAC en cinco países (Alemania, Francia, Dinamarca, Irlanda e Italia).
Señala que los costes por agricultor a causa de los requisitos de la PAC varían entre los 110 euros en Italia y los 1.300 euros de Alemania.
Representan entre 3% y el 9,3% de las ayudas recibidas en los cinco países analizados.
Además del «pago único», el estudio analiza el impacto en los costes administrativos de otras medidas como la llamada eco-condicionalidad o «condición ecológica obligatoria», por la cual para la recepción de la subvención, el agricultor debe cumplir requisitos para el respeto al medioambiente y al bienestar animal.
Sin embargo, el informe señala que el gasto para el agricultor por las exigencias de eco-condicionalidad es limitado e inferior a lo que se esperaba.
Esto se debe, según el estudio, a que es relativamente pequeño el número de agricultores que se ven afectados por los controles para comprobar si cumplen los requisitos ecológicos.
La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, afirmó, en un comunicado, que continuará sus «esfuerzos» para simplificar la PAC y que la reforma o «chequeo médico» de esa política, presentada esta semana contribuirá a ello.
La CE tiene como objetivo reducir un 25% las trabas administrativas de la PAC en 2012, según un comunicado.
Entre las ideas del estudio para reducir la burocracia figura la supresión del régimen de barbecho obligatorio, la simplificación de la transferencia de derechos de ayuda y algunas reglas referentes a la declaración de parcelas.