Los cursos se incluyen dentro del plan de formación continua exigible para recibir las ayudas estructurales para la instalación de jóvenes agricultores.
Durante los cursos, divididos en dos módulos de 100 horas cada uno, los alumnos adquieren conocimientos en materia empresarial, en contabilidad y gestión agraria y tecnológica, con el fin de obtener una capacitación inicial específica que les garantice el desarrollo de la actividad agraria con garantías mínimas de éxito y profesionalidad.
A través del bloque destinado al área empresarial conocen la legislación relacionada con la actividad a desarrollar y el asociacionismo agrario, así como técnicas en materia de comercialización, fiscalidad y seguridad social agraria.
Asimismo, reciben formación sobre buenas prácticas para la conservación del medio ambiente, con el objetivo de reducir o eliminar el impacto medioambiental que produce la actividad agraria.





















