Internacional

Un 70 por ciento de los sistemas agrícolas nacionales depende de recursos extranjeros

El 69,3 por ciento de los sistemas de producción agrícola nacionales depende de cultivos cuya diversidad genética procede de fuera de sus fronteras, según estimaciones difundidas en Roma por el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT).

El investigador de ese centro de investigación Colin Khoury destacó que esa dependencia de recursos genéticos extranjeros se observa también de media en el 68,7 por ciento de las dietas de los países. Los países son "muy interdependientes" en relación con esos recursos genéticos, dijo durante una presentación en la sede la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

El científico afirmó que "cuanta más diversidad existe en los sistemas de producción, más dependientes se vuelven".

Según el estudio del CIAT, organización con sede en Colombia, ese fenómeno se ha incrementado en el último medio siglo como consecuencia del desarrollo económico y agrícola y por la globalización de los sistemas alimentarios.

Incluso regiones como el oeste de Asia, una de las más antiguas y ricas en diversidad, muestran actualmente una dependencia "considerable" de cultivos originados en otras partes, tanto a nivel de suministro como de producción.

Por zonas, Khoury indicó que los mayores aumentos se han registrado en África, Asia y América Latina, aunque sigue habiendo algunos países africanos y asiáticos que siguen consumiendo sobre todo productos locales.

No obstante, en general, "todos los países usan cultivos con materiales genéticos originados fuera de sus fronteras y se pueden beneficiar potencialmente de la colaboración internacional para acceder a esos recursos", agregó Khoury.

De acuerdo al CIAT, la interdependencia de cultivos aumentará al tiempo que los países diversifican sus dietas y destinan más recursos para garantizar la alimentación, la nutrición y la seguridad económica.

Asimismo, está previsto que crezca la necesidad de mejorar los cultivos con nuevos materiales genéticos con el fin de lograr una mayor calidad nutricional de los alimentos y más resistencia frente al cambio climático y la escasez de recursos naturales.