El año pasado el precio de la mandarina alcanzaba 0,42 euros por kilo. Este significativo incremento ha reducido el suministro de mandarina en el país, ya que el incremento de precio ha provocado una falta de demanda.
Ante esta falta de demanda, las comercializadoras y distribuidoras han disminuido la importación de este cítrico durante esta campaña en parte debido también a la importante inestabilidad económica y política que está sufriendo el país.
Esta inestabilidad ha provocado también que los agricultores ucranianos hayan elevado el precio de la manzana. De este modo, la manzana local ha subido un 25 por ciento su valor y el productor las sitúa a un precio máximo de 0,29 euros por kilo.