El director comercial de Frunet, Richard Soepenberg, ha informado a Efe de que ha recibido una llamada del abogado de la empresa en Alemania para confirmarle que han ganado el proceso, que la cooperativa malagueña no hizo nada irregular y que fueron las autoridades sanitarias de Hamburgo las que se equivocaron.
Frunet presentó su demanda fundamentada en las declaraciones de la responsable de Sanidad del gobierno regional de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storcks, quien inicialmente apuntó a una partida de pepinos españoles de esta empresa como foco de la infección.
Prüfer-Storcks atribuyó el foco de la infección a esos productos tras los primeros análisis de laboratorios pero, tras semanas de incertidumbre, se estableció que la causa era brotes de soja procedentes de una explotación de Baja Sajonia que a su vez habían sido importados de Egipto.
"Estamos muy felices y orgullosos por la resolución de este juicio, un proceso que ha tardado cuatro años y medio y que demuestra que nosotros no actuamos mal, sino que fueron ellos los que se equivocaron, aunque no querían confirmarlo", ha explicado Soepenberg.
En cuanto a la indemnización que reclamaba Frunet, el director comercial ha asegurado que para ellos lo más importante, "por encima del dinero, es que se ha restituido el buen nombre de la empresa y que se ha corroborado que, desde Hamburgo, no se comportaron de forma justa cuando nombraron a la empresa en esta crisis".
Según Soepenberg, "la pelota está ahora en el tejado de la ciudad-estado de Hamburgo" para decidir qué ocurre con la indemnización que reclama la firma española por daños y perjuicios, "y ellos pueden entablar una negociación con Frunet o apelar a una instancia judicial superior".
Ha reconocido que la implicación de su empresa en la crisis del pepino les hizo mucho daño y obligó a reconstruir la cooperativa "prácticamente desde cero", porque se quedaron "sin clientes ni proveedores".
No obstante, ha precisado que Frunet ha recuperado su nivel de antes de este episodio y vuelve a ser el mayor productor de verduras de cultivo ecológico de la provincia de Málaga.
La empresa recurrió a un abogado de Hamburgo para exigir acceso a las actas relativas al caso, dado que la senadora de Sanidad no ordenó los contraanálisis pertinentes antes de desatar la alarma sobre los productos españoles.
La infección, que se desató en Alemania a principios de junio de 2011, provocó al menos 48 muertos en ese país, en su mayoría en las primeras semanas tras su detección.
