El Reino Unido siempre se ha caracterizado por ser un mercado abierto a la innovación y tomar la delantera en nuevas referencias. Lo fue con el tomate cherry hace muchos años y posteriormente con nuevas líneas de melón tipo larga vida, y ahora lo vuelve a ser con frutas que son una cosa y saben como otra.
Lo último es la K2, una uva blanca por fuera pero con un sabor que recuerda a una fruta tropical. La cadena Tesco la lanzará en breve al igual que una uva con gusto a fresa.
Es la manera que tiene Tesco de mantener en tensión la cota de mercado de su clientela muy amenazada en los últimos años por los discounts por la vía precio o por otras cadenas convencionales como Sainsbury´s o Asda, con sus apuestas por la producción doméstica.
El comprador de uvas de Tesco, Gethyn Formby, señala que «estas uvas serán una experiencia para los consumidores y nuestra clientela, ya que descubrirán una textura de uva pero con un sabor distinto a lo habitual».
Naturalmente, la cadena espera ser centro de atención en las próximas semanas. Tesco ha anunciado que el nuevo producto será lanzado en 150 tiendas y a un precio de dos libras por 400 gramos de producto.
Hay expectativa pero también temor, ya que los consumidores se preguntan como se puede conseguir estas modificaciones sin recurrir a la genética o a la transgenia.





















