La agencia señaló que aunque se espera una recuperación y una mejora de la rentabilidad en Francia, "no (cree) que eso sea suficientemente fuerte para anular la severa debilidad operativa en Brasil" que debe continuar en 2016.
Consideró "significativo" el perfil de riesgo de Casino, teniendo en cuenta la disminución de la diversificación del negocio con las operaciones en Asia.
En cuanto a la perspectiva estable que acompaña la nueva nota, lo justificó por las expectativas de que la compañía reducirá su deuda gracias a una serie de disposiciones que ha tomado, como la recuperación de su rentabilidad en Francia, su acción para limitar el impacto de la fragilidad del negocio en Brasil y para generar un flujo de caja positivo.
Casino, que dijo tomar nota de la decisión de S&P, en un comunicado confirmó su objetivo de 900 millones de euros de Ebitda en Francia y la "continuación rápida de la ejecución de su plan de desendeudamiento.
A ese respecto, hizo hincapié en que la cesión de su participación en Big C Tailandia por 3.100 millones de euros es "inminente" y el proceso para la venta de su negocio en Vietnam progresa "de forma satisfactoria".
Aseguró que el deterioro de su calificación por S&P supondrá un incremento del costo de su deuda inferior a 20 millones de euros y no tendrá "ningún efecto" sobre su liquidez.
A ese respecto, precisó que a finales de 2015, y sin tener en cuenta su plan de reducción de la deuda, contaba con una tesorería bruta de 1.700 millones de euros y 3.900 millones en líneas de crédito confirmadas no utilizadas.
Por otro lado, la empresa se reafirmó en sus perspectivas operativas, centradas sobre todo en "un crecimiento rentable en Francia y en la consolidación de su liderazgo en Latinoamérica, donde el desarrollo de sus actividades se basa a la vez en la distribución y el negocio inmobiliario comercial".