Así lo ha indicado el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural, Josep Maria Pelegrí, que presentó en Lleida el congreso, organizado a iniciativa del departamento en colaboración con el sector productivo y el sector de la comercialización de productos fitosanitarios.
El consejero ha explicado durante su intervención que con el fin de garantizar la competitividad y futuro del sector agroalimentario catalán es necesario fomentar la innovación, la investigación, la transferencia y la excelencia, aspectos para los que hay que tener en cuenta, entre otros, factores como la sanidad vegetal.
«Tenemos que compartir para avanzar y mantener el liderazgo internacional de Cataluña en el ámbito de la sanidad vegetal. Por eso, una de las principales zonas productoras de fruta de Europa cómo es Cataluña acogerá este importante e innovador Congreso Internacional, que se celebrará en el Palacio de Congresos de Montjuic y que reunirá a expertos internacionales en gestión de plagas en cultivos frutícolas», ha explicado el consejero.
Según el consejero, SmartFruit marcará un hito histórico en el mundo de la sanidad vegetal porque reunirá a 70 de los mejores expertos del mundo en sus especialidades, convirtiéndose así en punto mundial de referencia en materia de sanidad vegetal y en el ámbito agroalimentario en general.
El ambicioso programa del Congreso cuenta entre sus ponentes con investigadores catalanes y también de Nueva Zelanda, de Estados Unidos, México, Chile, Italia, Holanda, Hungría, Francia y del resto del Estado español. Además, se espera que acudan asistentes de diferentes puntos de Europa, pero también de América del Sur, de América Central y norte de África.
Y es que la importancia de este congreso radica también en que en 2014 entra en vigor la Directiva comunitaria de uso sostenible de fitosanitarios, que incorpora un espíritu de preservación del medio ambiente y de la salud a la hora de producir alimentos.
Pelegrí ha recordado además que Cataluña es una de las principales zonas productoras de cultivos frutícolas de Europa y que en su preocupación por el uso óptimo de productos agroquímicos ha ido aumentando paulatinamente sus hectáreas de producción integrada, contando actualmente con más de 30.000 hectáreas de este tipo de cultivo que utiliza diferentes métodos de lucha con un uso mínimo de plaguicidas.