El principal problema es la falta de mercados alternativos para los principales productos de exportación, donde se incluyen las manzanas, según ha comentado el director del Ministerio de Relaciones Exteriores de Polonia en Bogotá, Witold Bogota, al portal de noticias Sady Ogrody.
Bogota ha destacado que los productores y las empresas comercializadoras creen firmemente que el 15 por ciento de las variedades de manzana polacas son aptas para otros mercados alternativos. La mitad de la producción total de manzana en Polonia está destinada para el mercado fresco, de los que más de un millón de toneladas es exportado, y antes del veto ruso la mayor parte tenía como destino Rusia.
Bogota también ha señalado que a pesar de que se levante la prohibición por parte del gobierno ruso, el país no importaría el mismo volumen de fruta de Polonia anterior al veto. Una de las posibles soluciones sería una mejor organización entre los exportadores de manzana, ha añadido el dirigente polaco.