Este es uno de los principales resultados obtenidos por el equipo de investigación del departamento de Agronomía de Adesva, después de haber experimentado en el cultivo de la fresa durante tres campañas consecutivas en la finca de este centro y en dos fincas comerciales de la provincia de Huelva.
Según ha informado Adesva en un comunicado, a esta reducción de agua y fertilizante, respecto al consumo medio utilizado en este cultivo en la provincia, se suma una disminución de hasta un 80 por ciento de las pérdidas de dichos insumos por lixiviados, con el consecuente descenso de contaminación de aguas superficiales y subterráneas.
Los sistemas de recirculación de los drenajes en cultivos sin suelo, además de un menor impacto medioambiental, optimizan el uso de agua y fertilizantes, mediante su reciclado de tal manera que tras su tratamiento se vuelven a incorporar en el riego.
Con el uso de este sistema se hace necesaria la desinfección de los drenajes para evitar riesgos de contaminación microbiana en el agua de riego.
Durante los estudios, se ha aplicado el Método IG4 con el fin de obtener una gestión óptima en el consumo de agua, energía y fertilizante del cultivo de fresa.





















