El debate sobre la eliminación de 26 de las 36 normas de calidad comercial aprobada por la Comisión Europea y que entró en vigor en julio de 2009 sigue abierto, después de que un estudio, encargado por la propia Comisión, concluya que las normas son útiles y que los argumentos empleados por la Comisión para justificar su eliminación no se han cumplido.
El estudio, financiado por la Comisión Europea y realizado por AND Internacional, especifica que los argumentos a favor de la derogación de las normas no se han cumplido. Sobre los argumentos a favor, muchos de ellos esgrimidos por la Comisión en múltiples declaraciones e informes, el estudio concluye lo siguiente: Diversificación de la oferta. «La derogación de las normas no ha supuesto una diversificación de la oferta de los productos comercializados».