Según explica el gerente general de la firma de tasaciones y servicios inmobiliarios, Teodosio Cayo, este análisis incluye la clasificación de los suelos agrícolas del país del Servicio de Impuestos Internos (SII), así como una clasificación de tipo de suelo para cultivos, contrastado con la información de las comunas más afectadas por la sequía, informa Diario Financiero.
"La sequía ha empezado a impactar la capacidad productiva del país, la que ha disminuido respecto de cuando no estaba esta condición de falta de agua", dice Cayo. A su juicio, aunque los suelos agrícolas tienen un comportamiento estable, han notado que no hay nuevos proyectos productivos.
"Los proyectos agrícolas se han visto paralizados, estancados, afectando el potencial productivo del país. Estas iniciativas son de largo plazo y, bajo esta situación, es difícil que comiencen nuevas inversiones", explicó.
Otro efecto que se ha derivado de la sequía es en el valor de los terrenos, donde -según información de la consultora- los con disponibilidad de agua han subido entre 20% y 30% en los últimos tres años, en comparación con terrenos de similar calidad, pero que no disponen de agua, en similares ubicaciones.