Esto se debe principalmente a la mejor adaptación de las especies con hueso a climas cálidos y baja pluviometría que penalizan la calidad de muchas variedades de manzano, pero proporcionan producciones de calidad y a menor coste en relación a otros países competidores como Italia, Francia y Grecia.
En un escenario de futuro con precios cada vez más ajustados, aún es más importante la correcta elección varietal, ya que un error en la misma comprometerá directamente la viabilidad económica de la explotación. Conocer cuáles son las variedades más adaptadas a nuestras condiciones climáticas, cuáles son las que proporcionan una mejor calidad con un menor coste y qué tecnología de producción se debe aplicar, son aspectos clave para la rentabilidad de estas especies.
Esto implica una eficiencia creciente y necesaria en todas las escalas de la cadena de valor, entre las que se encuentra la producción. Para cumplir con este objetivo, el IRTA dispone en Cataluña del programa de evaluación de material vegetal (patrones y variedades) en las Estaciones Experimentales de Lleida y de Mas Badia (Girona).
Este programa, iniciado ya hace 22 años, permite seleccionar anualmente las variedades más destacables, conocer sus características y transferir esta información contrastada y actualizada al sector productor, el principal destinatario.