En el encuentro, García-Legaz propuso la negociación de protocolos fitosanitarios para que a corto plazo España pueda exportar a China productos tales como uva sin semilla, explicó a los periodistas García-Legaz.
"Hay que seguir haciendo un esfuerzo por aumentar las posiciones comerciales aquí, y lo último que podemos hacer es conformarnos con lo que estamos exportando ahora", señaló el secretario de Estado, quien subrayó que "España tiene capacidad de exportar mucho más".
Otro importante punto de las conversaciones fue la petición por parte española de que inspectores de la agencia de control de calidad china (AQSIQ) visiten lo antes posible mataderos españoles para que emitan certificados que les permitan exportar a China carne de cerdo, hoy por hoy uno de los principales productos que España vende a la segunda economía mundial.
Actualmente hay sólo 22 mataderos en España con esta certificación china, y las autoridades del país asiático se han comprometido a que sus inspectores viajen a España con el objetivo de aumentar ese número en el año 2015, destacó García-Legaz.
En la reunión también se trató la facilitación de visados para ejecutivos chinos que viajan a España por negocios.
La visita del secretario de Estado es la primera que un cargo español de alto nivel lleva a cabo a China después de que se archivara en la Audiencia Nacional la querella contra exlíderes chinos (entre ellos el presidente Jiang Zemin) por el caso Tíbet, tras la reforma legal que limita la justicia universal.
García-Legaz negó que ese caso haya afectado a las relaciones comerciales en los pasados meses, que "siempre se ha mantenido en términos cordiales y de colaboración", y también desmintió que el asunto haya reducido las visitas oficiales.
"La normalidad ha presidido en todo momento la relación entre España y China", aseguró el responsable español de Comercio.
Entre enero y abril de este año, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las exportaciones españolas a China descendieron un 0,9 por ciento y las importaciones aumentaron un 8,6 por cien con respecto al mismo periodo del año anterior, lo que ahonda en el desequilibrio de la balanza bilateral (España exporta a China cuatro veces menos de lo que importa).



















