El precio de venta del kilo de fresa en los mercados nacionales e internacionales se ha recuperado en los últimos días y, si antes de Semana Santa apenas llegaba a los 0,60 euros, ahora los agricultores venden a entre 1 y 1,20 euros. Así lo ha precisado el gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Fresa (Freshuelva), Rafael Guillén, quien ha apuntado que si se mantiene el volumen de producción actual y este nivel de precios la campaña podría ser «relativamente mediana». En la actualidad, «nos encontramos a un nivel similar al de años anteriores por estas mismas fechas y confiamos en que se mantenga aunque hay que tener en cuenta que ahora entran ya otras frutas en los mercados europeos».
Pese a este optimismo, Guillén ha advertido de que las pérdidas sufridas por el sector en febrero debido a la falta de producción por la mala climatología de principios de año «no se va a recuperar, febrero es el mes en el que el agricultor saca más rentabilidad a su producto, en el que más caro vende el kilo -alrededor de dos euros- y eso no lo va a recuperar».