Los nuevos estilos de vida hacia una alimentación más saludable han desembocado en nuevas modalidades de consumo que ha ayudado a tener en cuenta dentro de la dieta diaria los alimentos sanos y alternativos un poco a todos.
Este cambio ha sido acogido con sorpresa, ya que se esperaba un descenso en el consumo en los últimos quince años con una media de 1,5 kilogramos menos de ingesta de frutas y verduras por año.
El Instituto Nacional de Estadística de Italia –Istat-, ha puesto de manifiesto que en los últimos veinte años el consumo de fruta en el grupo poblacional de más edad, fundamentalmente mujeres, se ha incrementado, mientras que en las generaciones más jóvenes ese consumo se ha visto más estancado.
No obstante, se observa que en todos los grupos de edad se ha registrado un aumento en el consumo diario de frutas y hortalizas, aunque especialmente entre la población más adulta, señala Italiafruitnews.
A pesar de esto, el Istat reitera que, a pesar de una mayor tendencia hacia alimentos más saludables, las cinco porciones de frutas, verduras y legumbres recomendadas según las directrices internacionales, son consumidas por sólo un 5 por ciento de la población italiana.
Según un estudio del Centro de Investigación Crea, el 64 por ciento de los consumidores considera que la frescura es el elemento principal a la hora de adquirir verduras, seguido por la estacionalidad del producto (51,4 por ciento) y el precio (31,7 por ciento).