Polonia se está dejando resentir en el sector frutícola. La falta de demanda interna debido a una sobreoferta del producto en el mercado local ha desplomado los precios de forma desorbitante, y los pequeños comerciantes están sufriendo sus efectos.
Para evitar una mayor pérdida económica, los productores de manzana han decidido exportar el producto a un precio más bajo de lo habitual a pesar de que la demanda externa se sigue manteniendo de forma estable.