En esas conclusiones figura la necesidad de desarrollar e implantar tecnologías emergentes de conservación que mejorarían el gasto energético de la industria agroalimentaria sin comprometer la salud del consumidor, informó en un comunicado la patronal conservera Anfaco-Cecopesca, organizadora del simposio.
Aparte de la nanotecnología, que ofrece "múltiples oportunidades" para el desarrollo de envases de alta barrera a medida, los científicos participantes en el congreso también hacen hincapié en el desarrollo de bioplásticos a partir de residuos o biomasa.
Asimismo, abogan por incorporar nuevos aditivos que contribuyan a mejorar la sostenibilidad y la eficacia de los envases plásticos adaptados a procesos térmicos y no térmicos.
En materia de seguridad alimentaria, los expertos aconsejan la utilización de métodos de procesado de muestras económicos, rápidos, fáciles de transportar en diferentes condiciones o ambientes y que permitan detectar varios contaminantes a la vez.
Hacen mención en sus conclusiones a la necesidad de impulsar una "estrategia coordinada" de comunicación sobre el efecto de la nutrición en el mantenimiento de la salud y la prevención de enfermedades, y recalcan las posibilidades de desarrollo de compuestos bioactivos a partir de organismos marinos.
No en vano, inciden en que los nichos de crecimiento actuales del sector alimentario giran en torno a la salud, línea y gourmet.



















