"Conocemos las cifras de pérdidas que sufren las empresas europeas y estadounidenses como consecuencia de la respuesta rusa. Pero, como nos gusta decir en estos casos, no nos han dado opción", dijo Putin, citado por las agencias locales.
Putin, quien participó en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái en Dusambe (Tayikistán), subrayó que "la política sancionadora siempre causa daños concretos a los que recurren a ese instrumento" y "en el caso de Rusia, ésta no es una excepción".
"En lo que se refiere a las sanciones, parecen extrañas", dijo y advirtió que Rusia no piensa cerrar la puerta a ningún socio comercial, pero que "siempre hay alternativas", en caso de que algunos países no quieran cooperar con Moscú.
Al mismo tiempo, reconoció que la economía rusa también sufre "dificultades" debido a las sanciones occidentales, pero subrayó que "son mínimas".
El jefe del Kremlin, que hace dos meses ordenó prohibir las importaciones de alimentos, frutas y verduras de EEUU y la UE, adelantó que el Gobierno ruso estudiará nuevas "medidas de respuesta".
"Si (el Gobierno) llega a la conclusión de que algunos pasos responden a los intereses de nuestra economía, pues lo haremos. Pero sólo aquellos que creen mejores condiciones para nosotros", destacó.
El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, advirtió esta semana que la reacción de Rusia sería "asimétrica" y, según algunas fuentes, podría afectar a las importaciones de productos textiles y los coches usados procedentes de la UE.