El documento de la Comisión relaciona y describe brevemente los principales problemas y amenazas a las que se enfrenta el sector, entendiendo que no tienen respuesta suficiente en el marco de la política agraria en vigor, tales como el agravamiento de la intensidad y frecuencia de las crisis de mercado, la competencia creciente de las importaciones, la reducción de los márgenes, la transferencia del valor añadido creado por el sector a la industria transformadora y a la distribución, el incremento de los costes de producción, la debilidad de producir y comercializar productos altamente perecederos etc. También se refiere al bajo nivel de implantación de las organizaciones de productores y a su reducida dimensión en los nuevos Estados miembros y en los Estados del Sur, al limitado uso o insuficiencia de las actuales medidas de prevención y gestión de crisis, al estancamiento del consumo y a la necesidad de simplificar el régimen de gestión administrativa, así como a los requisitos exigidos actualmente.
El documento de la Comisión incluye también una referencia al tratamiento que recibirá el sector de frutas y hortalizas en la reforma de la PAC, en el ámbito del régimen de pagos directos, con la inclusión de todos los productores de frutas y hortalizas.






















