Sin embargo, el rendimiento ha disminuido, especialmente para la variedad sin semilla, donde también se ha visto afectado por el nivel de color en fruta, ya que es menos vigoroso. Hasta el momento, esta menor coloración se extrapola a toda la zona sur de San Joaquín.
Desde el sector exponen que tal situación puede deberse a las extremas condiciones de sequía que ha sufrido la zona durante los tres últimos años combinado con un invierno con temperaturas muy cálidas. La situación no parece que pueda mejorarse, ya que a partir del próximo lunes se espera que San Joaquín sufra una ola de calor que además puede inhibir la coloración en las uvas rojas.