Polonia es el principal productor de manzanas del mundo y Rusia era hasta ahora su principal destino.
La prensa polaca ya ha bautizado la prohibición como "la guerra de la fruta", mientras que desde el ministerio polaco se estima que las pérdidas causadas por el embargo podrían llegar hasta los 500 millones de euros.
El titular de Agricultura de Polonia, Marek Sawicki, explicó que la solicitud de compensación se enviará a la Comisión Europea a finales de este mes o principios de septiembre.
La posición defendida por el Ejecutivo polaco es que Polonia, único país afectado por la prohibición rusa, no debe sufrir solo las consecuencias de las sanciones impuestas por la UE a Rusia tras el derribo del avión malasio semanas atrás.
Aunque oficialmente la decisión de Moscú de prohibir la importación de fruta y verdura polaca se justifica en que los productos polacos no siempre cumplen los estándares fitosanitarios exigidos por Rusia, desde Varsovia se entiende que la decisión es una represalia por la posición de Polonia.
El ejecutivo del primer ministro polaco, Donald Tusk, se mostró en los últimos tiempos a favor del gobierno ucraniano y de incrementar las sanciones contra el Kremlin.
La Comisión Europea ya ha señalado que no descarta una compensación para los productores polacos de frutas y verduras "atendiendo al contexto de la situación del mercado".
De acuerdo con datos del ministerio de Agricultura polaco, en 2013 Polonia exportó frutas y hortalizas a Rusia por un importe de casi 336 millones de euros.