Frutas

Piel de sapo y amarillo sostienen el melón en Almería

Mientras el resto de tipologías pierden fuerza, estas dos se mantienen como el salvavidas del cultivo, cuya superficie parece estabilizarse esta campaña.

Las primeras estimaciones de esta campaña 2023/2024 de melón en la provincia de Almería apuntan a una superficie de 2.500 hectáreas, en línea con la de hace un año. Y una vez más, los tipos piel de sapo y amarillo se perfilan como los preferidos por los agricultores.

“Son los más consolidados”, afirma Víctor García, portfolio manager de cucurbitáceas de Syngenta, quien apunta a la reconversión varietal en el caso del piel de sapo y a la “estabilidad del amarillo”, más centrado en los mercados de exportación.

La aparición de nuevas plagas y enfermedades en el campo ha acelerado la entrada en el mercado de nuevas variedades de piel de sapo, con resistencias a oídio y pulgón, que permiten “una mayor sostenibilidad a nivel de producción, con rendimientos más altos para garantizar la rentabilidad del agricultor”.

Además, en un contexto marcadamente inflacionista, en el que el consumidor analiza cada día más lo que va a comprar, la tipología por excelencia del mercado doméstico “siempre va a tener mayor rotación en tienda”, explica García, que condiciona esta rotación a una “calidad gustativa adecuada”.

Precisamente por ello, en esa reconversión varietal hacia materiales con resistencias, la parte organoléptica continúa pesando.

El amarillo, por su parte, sigue encontrando su hueco, sobre todo, en el mercado exterior, donde “es un ‘commodity’ a nivel global”, afirma por su parte Bernardo Cuenca, Crop Coordinator Melon & Watermelon de Rijk Zwaan.

De hecho, esta tipología es la referencia en países como Reino Unido o Alemania, y no solo durante los meses de verano, sino todo el año.

En su caso, las nuevas incorporaciones de las distintas casas de semillas también caminan por la senda de las resistencias, con el pulgón y el oídio también en el punto de mira.

Los ‘relevos’ del Galia

El que antaño fuese el melón más cultivado en Almería hace tiempo que dejó de serlo, y su hueco comienza a ser copado por el piel de sapo, el amarillo, e incluso, especialidades como los ‘snow ball’ o los llamados ‘dinos’.

Según Kantar, la innovación se encuentra en “mínimos históricos” en el gran consumo nacional, sin embargo, 6 de cada 10 consumidores reconocen que, pese a todo, les gusta “darse un capricho” y ahí entran tanto los productos rompedores como la gama más premium.