Ese día se conoció la resolución del gobierno brasileño que impedía el acceso de frutas de pepita por haber encontrado 15 cargamentos con la plaga de carpocapsa. Raúl Aruani, gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Fruta Fresca, señaló a Diario Uno que “la situación es crítica y será aún peor si no se encuentra una solución antes del 1 de junio.
Las pérdidas serán muchos mayores aún, sólo nos queda el mes de junio para comercializar la pera de verano, de lo contrario al menos la mitad de las 100.000 cajas que están en frío se perderán porque ya no será posible salir a venderlas”.
Pasados más de dos meses desde la aplicación de la sanción, una buena parte de la producción destinada a exportación espera en las cámaras frigoríficas el levantamiento de la medida. Hay 100.000 cajas de pera de verano –es la que se cosecha en enero– guardadas en frío. En un año normal deberían quedar alrededor de 20.000 cajas y el resto ya se debería haber vendido.
“Además se guardan alrededor de 150.000 cajas de manzanas y peras de invierno, que es la que se cosecha entre fines de marzo y principios de abril, explicó Aruani.
“Esta situación pone a muchos productores al borde del quebranto porque no tienen recursos ni para comenzar con las tareas de poda pensando en la cosecha del año que viene”, agregó preocupado el dirigente agrario.
Desde el Ministerio de Agroindustria de Mendoza no han tenido novedades sobre el tema y los funcionarios continúan a la espera de buenas noticias de parte del gobierno de Brasil.