La organización agraria, en un comunicado, se muestra "preocupada por la evolución de la presente campaña hortícola en la provincia de Almería, que está afectando seriamente a la estabilidad y a la rentabilidad de los agricultores, y muy especialmente a los que se dedican al cultivo de tomate, pepino y berenjena".
Otros productores "no están exentos de problemas, ya que en el caso de calabacín, muchas plantaciones se han tenido que arrancar hasta en dos ocasiones sin recolectar, lo que provoca una reducción de superficie y por tanto de producción que justificaría el precio de este producto en las pizarras".
Asaja ha constatado que en octubre el precio del tomate "ha sido un 55 por ciento inferior a octubre de 2012".
En el caso de tomate suelto, su precio medio ha sido de 0,24 euros por kilogramo, un 65 por ciento inferior al precio en octubre de 2012 y "muy por debajo" de los costes de producción que el propio Ministerio de Agricultura ha cifrado, en unos 0,57 euros por kilo.
"Los agricultores están padeciendo una dura crisis que va a ser muy difícil de remontar de aquí a unos meses ya que las plantaciones están adelantado su maduración por las altas temperaturas, lo que hace presagiar una reducción de la oferta en invierno y por tanto una reducción de ingresos", ha dicho el presidente de Asaja-Almería, Francisco Vargas.