El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha afirmado que «los agricultores catalanes perderían más de 400 millones de euros de ayudas europeas» si hay independencia, mientras que los españoles seguirían cobrando lo percibido.
Así lo ha indicado Arias Cañete durante la entrevista organizada por La Razón en la que han intervenido el escritor Alfonso Ussía, la directora de informativos de Antena3, Gloria Lomana, el presidente de Onda Cero, Javier González Ferrari, y el director de La Razón, Francisco Marhuenda.
A la pregunta de González Ferrari sobre cuánto perdería la agricultura española si Artur Mas decide llevarse a los payeses, ha precisado que mientras que los españoles no perderían nada de las ayudas comunitarias, los más de 15.800 payeses que el año pasado cobraron ayudas dejarían de percibir, por un lado, 310 millones de euros y, por otro, más 105 millones por desarrollo rural.
En respuesta a Lomana, ha asegurado que su nombre no suena ni en Moncloa, ni en Génova, ni para Andalucía ni para las listas europeas; que «es disciplinado» y que en este momento tiene la cabeza «donde la tengo que tener; cuando uno tiene la responsabilidad que tiene, no se puede estar pensando en el siguiente puesto; no me lo he planteado».
Respecto al sector agroalimentario español, ha recordado que en estos momentos es la octava potencia exportadora y puede aspirar a ser la sexta, «tenemos una posibilidad de crecimiento importante», que podría ser de tres puntos, lo que le convertiría a nivel nacional en el segundo sector exportador después del de bienes de equipo. Nos falta innovación y algo más de exportación».
El ministro ha remarcado que el sector agroalimentario representa el 8,6 por ciento del PIB, por delante del automóvil, y da empleo a dos millones de trabajadores; que se ha orientado a la exportación ante la caída nacional del consumo -36.000 millones de euros exportados en 2012, un +9 por ciento-; que ocupa casi la totalidad del suelo del país y que ha logrado sobrevivir a la crisis económica mejor que otros.
Tras las leyes de concentración de cooperativas y de la cadena agroalimentaria; los planes para un programa de innovación para investigar lo que demandan los consumidores, trabajan en el sector de la internacionalización y en la que considera será la más «complicada y difícil de todas», la ley de la representatividad de las organizaciones agrias, ha avanzado.