El encuentro, que se celebra cada dos años, servirá esta vez para definir las prioridades de la región y adaptar las acciones a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, definidos el año pasado por la comunidad internacional y que incluyen la erradicación de la pobreza, el uso sostenible de los recursos naturales o el combate al cambio climático.
El director general de la FAO, José Graziano da Silva, pidió impulsar la lucha contra la malnutrición y destacó que la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en la población adulta supera el 55 % en 48 de los 53 países de esa vasta región.
Además, las tasas de retraso del crecimiento siguen siendo "relativamente altas" entre los niños del Cáucaso y Asia Central, según datos de la agencia.
Aunque el hambre se ha reducido en un 40 % desde 1990 en la región, Da Silva recordó que los conflictos y los efectos adversos del cambio climático siguen obligando a muchos habitantes de las zonas rurales a desplazarse en todo el mundo.
"El desarrollo rural ayuda al establecimiento de la paz y de las sociedades estables", apuntó el responsable, que agradeció a Turquía la acogida de cerca de tres millones de sirios que han huido de la guerra en su país.
Por su parte, el ministro turco de Agricultura, Faruk Çelik, urgió a la "cooperación internacional" frente a las "crisis políticas" y a analizar las políticas agrícolas con todos los socios de la región en un "momento crítico" y de "turbulencias económicas".
El llamamiento turco al diálogo se produce en medio de las tensiones de Ankara con Moscú, que le ha impuesto sanciones económicas, incluido el veto de productos agrícolas, después de que cazas turcos derribaran un bombardero ruso en la frontera con Siria el pasado noviembre.
El coordinador regional de la FAO para Europa y Asia Central, Raimund Jehle, dijo a Efe que la conferencia está enfocada en otros asuntos como el apoyo a los pequeños agricultores, el aumento de los ingresos rurales y el acceso a los mercados y su integración.
Los intereses varían entre países tan diversos como son los de la Unión Europea, del Cáucaso y los Balcanes; las antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central o Rusia.
Mientras la integración de los mercados puede interesar a importantes exportadores de granos como Rusia o Ucrania, en determinados países exsoviéticos y balcánicos los principales problemas están más relacionados con la inseguridad alimentaria, el cambio climático o la degradación del suelo, según Jehle.
Durante la conferencia la sudanesa Amira Gornass, presidenta del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial, instó a implementar en Europa y Asia Central las directrices voluntarias para la gobernanza de la tenencia de la tierra y otros recursos, pese a la falta de interés mostrada por algunos países.
Esas normas fueron aprobadas en 2012 por esa plataforma intergubernamental en la que también participan la sociedad civil y el sector privado.
La agenda de debate se compone también de otros puntos relativos, por ejemplo, a los desperdicios y pérdidas de alimentos, la promoción de las legumbres, el fomento de los censos en agricultura y la cooperación entre países en desarrollo.