El informe indaga en la percepción de los progenitores sobre los hábitos alimentarios de sus hijos y ha sido elaborado por la compañía Sondea en base a más de un millar de entrevistas a padres con niños de entre 2 y 14 años.
El documento refleja que, aunque la mayoría de los encuestados cree que sus hijos llevan una dieta equilibrada (86 por ciento), casi la mitad reconoce que no es tan variada y saludable como les gustaría (46 por ciento).
De hecho, el 53 por ciento de los participantes creen que ellos comían mejor cuando eran pequeños y la nota media que otorgan a la alimentación de los menores se sitúa en un 6,86.
Siete de cada diez padres señala, por otra parte, que el factor tiempo es clave a la hora de preparar una comida equilibrada y saludable.