La sociedad agraria de transformación Níjarsol arranca esta campaña con una previsión de diez millones de euros de facturación y una comercialización de unos doce millones de kilos de tomates, si bien estas cifras dependerán de la climatología y de la evolución de los precios. Níjarsol, se constituyó el año pasado y confía en reducir costes sobre todo en el manipulado y confección de los productos y reúne a un grupo de veinte agricultores agrupados en una superficie de 100 hectáreas de cultivo, divididas en un bloque de 30 hectáreas de cultivo ecológico y en otro de 70 hectáreas de cultivo convencional. Los responsables de esta sociedad agraria de transformación almeriense han asegurado que están abiertos a todos los mercados y que, además del nacional, los principales destinos de sus exportaciones serán Alemania y Gran Bretaña.
Esta firma, que comercializa fundamentalmente tomate en rama y cherry pera, ha avanzado que uno de sus proyectos de futuro es la puesta en marcha de una finca de producción propia que, a su vez, sea un centro de investigación de variedades y sistemas de cultivo.