Así lo expresó Rosendo Carballo, uno de los integrantes de este colectivo que mantuvo un encuentro recientemente con el consejero de Agricultura del Gobierno de Canarias, Juan Ramón Hernández, y la presidenta del Cabildo, Guadalupe González Taño, para presentar el proyecto.
Carballo remontó esta iniciativa al proyecto que hace varios años puso en marcha el Cabildo para el aprovechamiento de los insumos de cara a estimular la agricultura ecológica. Un modelo donde los agricultores aprovechan los abonos naturales, desde los orines de animales, pasando por el suero que se emplea para hacer el queso o fruta madura.
En la actualidad hay en La Palma 240 hectáreas que están cultivadas en ecológico, tanto de plátano como de otros cultivos como aguacates, mangos y productos de la huerta. Esto equivale a una 480 fanegas de terreno. En lo que se refiere al plátano, la producción anual está por encima de los dos millones de kilos.
Hay cerca de un centenar de agricultores de plátanos que han entrado por esta vía y tienen el certificado de agricultura ecológica. Además hay fincas que se encuentran en el período que se conoce como de transición, que es un año que tiene que estar previo a la catalogación sin el empleo de abonos químicos. De hecho, según asegura Carballo, son cada vez más los agricultores que están adoptando esta iniciativa y, proporcionalmente, La Palma sigue creciendo en ecológico a un ritmo muy elevado frente a otras islas donde está prácticamente paralizado.
Mismo precio
Carballo asegura que la calidad de la fruta y la verdura que sale de estos cultivos es infinitamente mayor que la convencional y está vendiéndose en un mercado selecto cuya demanda va creciendo. Entre las características que tiene esta fruta en el mercado es que se vende todo el año al mismo precio, con lo que evitan las fluctuaciones que sufre el sector platanero.
