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Murcia comprueba la eficacia de su Plan de control biotecnológico de la Mosca de la Fruta

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La Consejería de Agricultura y Agua ha constatado la eficacia del Plan de control biotecnológico de la Mosca de la Fruta (Ceratitis capitata) en los principales cultivos hospedantes de esta plaga: frutales, cítricos y uva de mesa. Dicho Plan se enmarca en el Programa “Agricultura Limpia” y su coste asciende a un millón de euros aproximadamente, que han sido sufragados al cincuenta por ciento con fondos de la Consejería y del Ministerio de Agricultura y Pesca. Dada su eficacia demostrada, los agricultores afectados están pidiendo a la Consejería que extienda este Plan a otras zonas de cultivo en futuras campañas.

La Mosca de la Fruta realiza sus puestas bajo la superficie de los frutos maduros, de las cuales emergen unas larvas que se alimentan de la pulpa de los mismos, ocasionando posteriormente su caída al suelo. Según el director general de Modernización de Explotaciones y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, la obligación impuesta por la Unión Europea de retirar los principales productos fitosanitarios existentes en el mercado, llevó a la Consejería de Agricultura a diseñar dicho Plan. Con la implantación de estas novedosas técnicas de bajo impacto ambiental, añade García Lidón, “se consigue la reducción o la eliminación de las aplicaciones químicas contra esta plaga y, por consiguiente, se reducen de forma considerable los residuos de productos fitosanitarios en las cosechas comercializadas y puestas a disposición del consumidor”.

Para las variedades tempranas y de media estación de naranja y mandarina la Consejería ha distribuido más de 150.000 cebos atrayentes y trampas para la captura masiva de los adultos de esta mosca. Al ser capturados gran parte de los individuos (machos y hembras) se reducen de forma considerable las poblaciones y, por consiguiente, la posibilidad de que los frutos sean picados. Esta campaña se ha realizado en los términos municipales comprendidos en el Valle del Guadalentin y Campo de Cartagena, en una superficie de 3.000 hectáreas, con lo cual se han beneficiado más de 1.400 agricultores. En 2008 se ampliará al resto de la superficie citrícola de la Región.

Los daños de esta plaga, apunta García Lidón, “adquieren una especial relevancia en los frutales de hueso”, debido en gran medida a los mayores contenidos de azúcar de los frutos, lo que ocasiona, añade, “la aparición de frutos comúnmente conocidos como agusanados”.

Las técnicas de trampeo masivo tienen una escasa eficacia en estos cultivos, por lo que la Consejería está ensayando novedosas técnicas de trampeo basadas en la atracción de las moscas mediante una sustancia alimenticia que propicia la esterilización de estas al entrar en contacto con un gel (quimioesterilización). Se han instalado unas 17.000 trampas sobre unas 700 hectáreas. El director general señala que “con esta última técnica logramos que las poblaciones de mosca vayan progresivamente disminuyendo, campaña tras campaña, al existir una fuerte proporción de huevos y puestas no viables”.

Las variedades tempranas y de media estación de uva de mesa también son atacadas por la Mosca de la Fruta, “aunque en menor medida que en el caso de los cítricos y de los frutales de hueso”, señala García Lidón. En este caso las medidas para su control son similares a las establecidas para los cítricos. La consejería ha distribuido unos 180.000 cebos atrayentes a 900 productores y se ha actuado sobre unas 3.600 hectáreas.