Monsanto, que enfrenta crecientes desafíos por el escrutinio tanto de reguladores como de consumidores, pretende comprar Syngenta para ganar una amplia cartera de fungicidas, insecticidas y otros herbicidas.
El mayor fabricante de semillas del mundo ofreció el domingo pagar una compensación de 2.000 millones de dólares en caso de que la operación no pudiera concretarse por los permisos de los reguladores globales, informa la agencia Reuters.
Las reuniones con los accionistas de Syngenta han sido organizadas por Monsanto durante esta semana en Londres, Zurich y otras ciudades europeas. El objetivo es convencer a los accionistas de la empresa Syngenta para que ejerzan presión en la negociación con Monsanto, según indican algunas fuentes.
Syngenta había rechazado en un comienzo una oferta de 45.000 millones de dólares, pero Monsanto, con sede en St. Louis, ha continuado buscando un acuerdo.