México realiza compras anticipadas e incrementa sus reservas de granos para garantizar el abasto y precios bajos en los productos de la canasta básica en 2008 «ante el alza internacional de alimentos», informó la estatal Diconsa.
La empresa, cuya misión es llevar abasto suficiente de productos básicos y complementarios (abarrotes, maíz, fríjol, arroz, leche y azúcar) a las comunidades rurales más pobres del país, cuenta este año con 2.300 millones de pesos (unos 218.000 millones de dólares) para cumplir sus programas de abasto rural y de apoyo alimentario.
Así lo anunció ayer el director general de Diconsa, Salomón Chertorivski, en declaraciones a la prensa antes de reunirse con la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados, indicó en un comunicado la oficina de prensa del Congreso.
Por el «alza de precios internacional estamos tomando las medidas para hacer las compras anticipadas, coberturas y futuros inventarios para garantizar precios estables por lo que resta del año», manifestó Chertorivski.
Diconsa, que cuenta con 22.450 tiendas en todo México, atiende a 22 millones de mexicanos que viven en las comunidades «más dispersas y marginadas del país», destacó el funcionario.
El ministro de Agricultura de México, Alberto Cárdenas, ha dicho que el país está preparado para hacer frente a la demanda nacional de alimentos, pese a las condiciones adversas en los mercados internacionales de granos.
El Gobierno basa en parte su confianza en el hecho de que la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) estima que el país obtendrá este año una cosecha récord de 195 millones de toneladas de productos agrícolas.
Además, el Ejecutivo tiene en marcha un programa de compras anticipadas de maíz blanco para consumo humano, que le permite adquirir el grano a precios inferiores, además de esquemas de agricultura por contrato en trigo, sorgo y maíz.
Por su parte, la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC) hizo hoy un llamado «urgente» al Ejecutivo y al Congreso para que «reconozcan la gravedad de la crisis alimentaría nacional y mundial».
Víctor Suárez, director ejecutivo de esa asociación, pidió en un comunicado la aprobación de una ley para seguridad alimentaria y otra que establezca un mecanismo de administración de importaciones y exportaciones de granos básicos.
Esta medida está prohibida por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que México comparte con EE.UU. y Canadá desde 1994.
A juicio de Suárez, para enfrentar la crisis se requiere la creación de una reserva alimentaría estratégica, un programa de agricultura sustentable y el «freno al uso de granos para producción de agrocombustibles como el etanol».
El Banco de México (central) anunció recientemente que revisaría al alza su trayectoria de inflación por la tendencia de los precios, junto a la acumulación de «choques externos» en energía y alimentos.
En la actualidad, el ente emisor estima una inflación de entre 4% y 4,5% para el segundo y tercer trimestre del año, y de 3,75% a 4,25% para los últimos tres meses de 2008
