Muchos de los interproveedores de Mercadona compran género en subasta para satisfacer las necesidades de la cadena de Juan Roig. De todos es conocido que algunas referencias hortícolas no vienen de las producciones directas de sus interproveedores, ni de acuerdos con terceros, y utilizan las subastas para cubrir las necesidades y demandas que pide Mercadona.
La cadena cuenta con un profesional encargado de controlar las entradas de los interproveedores y de pasar informes a los ejecutivos de la cadena valenciana. Esta figura lleva tiempo en la cadena, pero es ahora cuando empieza a tener todo su sentido, ya que Juan Roig, presidente de Mercadona, ha cambiado el ritmo de su lineal de frutas y hortalizas frescas. Ahora la cadena de Juan Roig quiere producto fresco del día anterior, lo que obliga a los interproveedores a trabajar el domingo, la fruta no puede estar en el lineal más de 24 horas para conseguir la mejor frescura posible y el jefe de tienda tiene la potestad de lanzar promociones antes del cierre para satisfacer y agilizar las ventas.
Otro de los cambios que en su día comunicó Juan Roig es que el interproveedor controle la producción, aunque no sea en propiedad, y esta estrategia no pasa por adquirir el género en subasta. La cadena ya ha marcado a algunos de los interproveedores que no siguen la pauta marcada desde Valencia y es voluntad de la cadena empezar una regeneración de sus interproveedores.
En estos instantes, además de Bonnysa por decisión de la empresa, la cadena medita cambiar de interproveedor en dos categorías hortícolas, ya que los actuales se ven obligados a realizar muchas compras por la vía subasta y Mercadona considera que no es lo más apropiado.